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La influencia de los reality show musicales

Programas creados con historias personales, diseñados para la provocación de emociones y participación del público.

Los reality shows son un género televisivo que nos presenta a personas anónimas en un ambiente determinado. Éste tiene como objetivo mostrar a los participantes sin algún tipo de filtro o censura, haciéndonos parte de ellos, de sus vidas y situaciones. 

En el caso de los reality shows musicales, su objetivo es encontrar y destacar las voces más talentosas, brindándoles ese apoyo para que construyan sus sueños, pues te dan la oportunidad de cantar frente a miles de personas y mostrar tus habilidades musicales. 

En la actualidad son muchos los programas televisivos con este género y se habla bastante del éxito que tienen.  Pero, ¿sabes cómo surgen los reality shows?

Primero te hablaremos de los realitys generales, ya que no sólo son de música, también existen categorías dentro de estos. 

El primer programa de telerrealidad fue Candy Camera, que salió en el año 1948; era un show utilizando la táctica de “cámara oculta”. De ahí le siguieron programas de certámenes de belleza como Miss América que fueron televisados a principios de los años 50. 

Por supuesto que la industria televisiva tenía que expandirse de una u otra manera, así que se empezaron a crear shows con el mismo formato pero con nuevas perspectivas. Fue en los años 70 cuando los programas con familia, concursos con premios, viajes y regalos empezaron a salir en la pantalla, volviéndose más importantes y generando más expectativa. 

En los años 90 y 2000 fue el boom en televisión, pues aparecieron programas abarcando todos los contextos posibles, desde una familia hasta el interior de un hospital, estaciones de bomberos, etc. Programas como Big Brother, Sorpresa sorpresa, Operación triunfo, Survivor, entre otros, eran todo un éxito. 

Desde luego que al generar tanto impacto se buscó cubrir todas las áreas, entornos y realidades posibles, como es el caso de la música, que siendo toda una industria, también cuenta con sus propios reality shows e historia detrás. Aquí te contamos un poco sobre ellos.

El pionero de los shows musicales es Eurovisión, un concurso televisivo hecho por la Unión Europea de Radiodifusión (UER) con la intención de unir a la Europa que se encontraba dividida en ese momento a causa de las dos guerras mundiales. También se creó con la finalidad de monitorear el alcance comunicativo de la retransmisión en vivo.

Es el programa musical más antiguo que aún se reproduce en las televisoras, su primera aparición fue en 1956 y su presentación es anual; la única excepción fue en el año 2020 debido a la pandemia por COVID 19. 

También es reconocido por ser el show con más audiencia registrada, con un estimado de 400 y 600 millones de espectadores internacionales. En 2015 recibe el récord Guinness por la competición musical más subsistente en la historia. 

Se caracteriza por ser promotor de la música pop, pero en los últimos años se ha visto una invitación y aceptación a distintos géneros, como el rock, electrónica, punk, dance, reggaeton, etc. 

Claro que a la par se crearon más reality shows en el mundo, algunos ejemplos de ello son: 

Estos reality shows se caracterizan por la unión de varios géneros novedosos; la competencia, la transmisión, el melodrama, la vulnerabilidad y el videoclip son conceptos que trabajan en conjunto para la expresión televisiva de lo que son los realitys. 

Otra característica es la participación del público, la teleaudiencia emite su voto en programas donde frases como “marque ya”, “usted puede decidir quién se va”, “vote por su favorito”; son recurrentes por los presentadores. Así se asegura no sólo de utilizar la televisión como medio, sino también el radio, redes sociales, revistas o periódicos, según sea el caso.

Por último, pero no menos importante, está el realismo como característica, ya que a través de la manipulación de ángulos, montaje, dirección, luces y en vivos logran hacernos partícipes a través de acontecimientos “reales”, introduciéndonos a compartir un mismo espacio-tiempo.