En la historia de la Alemania Nazi hemos podido observar varios métodos de manipulación; uno de ellos también fue la manipulación de la afinación en la música para crear una ruptura en la mente de las personas.
Muchas personas han escuchado acerca de las frecuencias a 432 Hz (la cual se consideraba la nota La), gracias a que se le adjudica un valor espiritual y sanatorio, mencionando que es la frecuencia absoluta de la naturaleza y el universo.
Gracias a ese contexto, en 1939, Joseph Goebbles, considerado como una de las personas más cercanas a Adolf Hitler, ordenó que la afinación estándar para el La (A), fuera cambiada a los 440 Hz, esto con la finalidad de causar una ruptura en la mente de las personas y así encontrar una nueva manera de manipulación muy al estilo nazi.
Sin embargo, posteriormente se decretó que todo esto era una falacia, pero aun así la estandarización de la afinación de la nota La quedó en 440 Hz, aunque en varias ocasiones se ha intentado volver a los 432 Hz, ya que la armonización de esa con las demás notas es mucho más acertada.